Hoy inicio una nueva sección en
el blog consistente en presentarle al eventual lector una recopilación de
entrevistas televisivas realizadas a escritores de diversa índole. Esto
permitirá conocer las inquietudes literarias y artísticas, de los diferentes literatos
que pasen por esta página, así como entender sus inquietudes vitales, su
metodología de trabajo o el fundamento de su obra, entre otras muchas
cuestiones.
Para dar comienzo a esta, espero,
instructiva sección he elegido una entrevista realizada a Juan Goytisolo. Autor
empeñado en hacer aflorar a la superficie del conocimiento la influencia y
herencia de todas aquellas minorías, más concretamente sefardí y musulmana, que
ayudaron de forma determinante a forjar el castellano. El mediano de los hermanos
Goytisolo ha cultivado tanto la novela como el ensayo y la poesía. Además, está
considerado habitualmente como el narrador más sobresaliente de la “Generación
de los niños de la guerra”, tratando en todas sus obras de realizar algún tipo
de aporte a la lengua. Quizás por ello, se encuentra normalmente alejado de los
grandes círculos editoriales actuales.
La vida de Juan Goytisolo ha
transcurrido en gran medida fuera de
España, donde nació en 1931, concretamente en Barcelona. Dos de las posibles
causas que le llevaron a este autoimpuesto exilio fueron, en primer lugar la
muerte de su madre en 1938 durante un bombardeo del bando nacional sobre
Barcelona. Por otro lado, el repudio y crítica de la vida occidental y su
cultura. Todo ello le llevó en primer lugar a vivir en Marrakech y Paris, en
este último destino trabajó como asesor literario de la editorial Gallimard.
Posteriormente cruzó el charco y se afanó en su labor de profesor de literatura
en diversas universidades estadounidenses. Realizó también labores de
corresponsal de guerra en las contiendas de Chechenia y Bosnia. Desde la muerte
de su esposa, fijó su residencia en Marrakech.
En el ámbito de la investigación
literaria, se encargó de realizar una edición excelente de la novela picaresca
“Vida de
Estebanillo González, hombre de buen humor” así como la traducción y
recopilación de textos del que para él es el mejor autor de la primera mitad
del siglo XIX, José María Blanco White. Este último trabajo le permitió
castigar duramente al régimen franquista quien había prohibido su obra desde
1963.
En su narrativa pueden
distinguirse tres etapas. Un primer periodo caracterizado por la interpretación
idílica de la realidad donde emplea un punto de vista objetivo, características
de este periodo son Juegos de manos (1954) y Duelo en el paraíso (1955). Posteriormente,
desecha el lirismo y el objetivismo y presenta una actitud crítica y subjetiva
hacia la realidad social, El circo (1957) y Campos de Níjar (1960). Por último,
se introduce en el campo de la innovación y experimentación literaria con obras
como Señas de identidad (1966) y Reivindicación del conde don Julián (1970).
En 2008 le fue concedido el Premio Nacional de las Letras
Españolas en reconocimiento a toda su carrera. Según sus propias palabras, ha
abandonado la narrativa para siempre pues no tiene nada que decir, sus fuerzas
se centrarán a partir de ahora en el ensayo y la poesía.
Sin más, os dejo con esta gran entrevista a uno de los más
valiosos intelectual contemporáneos.
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